BITÁCORA DE LA CUARENTENA
Día 30
Artista: MR F
Palabra: IMPERTINENCIA
La rata, el peje lagarto y el restaurador enamorado.
(comentarios sobre tres especies — un trabajo de encierro)
1. La rata,
de vientre siempre más claro que el resto del cuerpo,
está en todos lados y en casi todo el mundo.
Las hay salvajes y domésticas,
se la considera muy inteligente, aunque generalmente causa pánico,
sabe adaptarse,
es social, cariñosa y muy bien organizada.
Sabe nadar, bucear y pescar.
Aunque tiende a la obesidad y a la diabetes,
pasa largos ratos dedicada a su limpieza y aseo personal.
Puede ser una excelente mascota y,
la verdad sea dicha, se alimenta de lo que hay,
por lo que es muy económica.
Roedor de muchas especies,
ha sido acusada falsamente de muchos males.
Hoy casi todos los occidentales tratamos de evitarla,
pero en oriente todavía se come.
Al llegar el coronavirus ha cambiado de comportamiento.
2. El Peje lagarto o pez Lepisosteiforme
resulta en una experiencia de contemplación del pasado,
el animal no ha tenido ningún cambio en los últimos 145 millones de años,
aunque vivió en otros continentes, ya no se acuerda
(fósil habla y nada más),
sobreviviente también, es carnívoro.
Pez lento, necio e impertinente,
así lo clasifican científicos y pescadores,
de piel dura y escamosa,
no es el mejor de los platillos,
apenas si se consume por su gran cantidad de espinas,
como alimento, no ha alcanzado mas que una reputación nacional limitada,
aunque en Norteamérica, es muy querido en la pesca deportiva,
aquello del atrapa y suelta,
pescado a la venta, solo aparece en los mercados regionales de México,
de valor folklórico, tal vez.
Dicen, por cierto, los del National Geographic:
Sus huevos son altamente tóxicos y pegajosos, para nosotros los humanos.
3. Le dicen el restaurador enamorado porque por lo general de algo o alguien esta enamorado,
vive en la incertidumbre de estar haciendo el bien o el mal
(como casi todos los de su especie),
es empático como la rata, aunque más solitario.
Quiere reponer y restaurar con absoluto respeto,
añora y pretende que su trabajo forme parte de la ciencias,
reconoce y sabe que sufre de una o varias enfermedades,
un virus, tal vez, la bacteria del amor…quizás.
No le gusta la inacción, aunque si puede, se reposa hasta que puede,
Siendo un animal mamífero en su caso, en principio no es comestible,
él, come de todo o casi todo, como las ratas.
Sólo en situaciones extremas practica el canibalismo,
nadie habla de su dureza y sabor y menos, los que lo han degustado.
A veces se equivoca, pero siempre trata de corregirse,
en ciertos casos, es propenso al estudio y a la superación.
De los tres animales aquí mencionados, es el único que no tiene cola y –como casi todos los de su especie– en algún momento se le ha considerado, impertinente o muy impertinente.
