TERRAZA
Septiembre-Octubre 2018
El trabajo de Jerónimo Hagerman (Ciudad de México, 1967) puede definirse como un análisis de la relación entre los individuos y el resto de la naturaleza. Su trabajo revisa la manera en la que dimensionamos nuestro entorno y a nosotros mismos generan do un vínculo personal y emocional con el exterior. Abarcando algunos aspectos del mito moderno de la civilización – como la domesticación o el paisaje como valor estético- su obra problematiza sobre la integración humana en el medio silvestre.
DESCANSO BAJO EL TIFÓN, 2018
Impresiónes cromogéneas
En 2017, Hagerman realizó una serie de fotografías en un bosque al norte de Japón donde coloridas máquinas de construcción descansaban como vencidas rodeadas de un follaje de encendidos colores otoñales. Los tifones que azotan la isla cesan en octubre dejando al descubierto formas de colores densos impregnadas de una humedad tranquila y quieta en la superficie metálica. A través de la contemplación de la vulnerabilidad en el descanso y la fragilidad en las imágenes se hace posible la ampliación de la conciencia desde donde busca reflexionar sobre nuestra relación con el entorno.
AERÓDROMO, VARIACIONES GEOMÉTRICAS, 2018
Estructuras de hierro, antenas parabólicas y pinturas esmaltada
Teniendo en cuenta que la geometría surge y es síntesis de la observación de la naturaleza, la práctica escultórica de Jerónimo Hagerman plantea un retorno plástico de lo geométrico con la intención de generar un encuentro entre abstracción y realidad. Al mismo tiempo propone entender el fenómeno arquitectónico como un refugio posible que filtra el abrumador exterior pero que también invita a la reflexión, la espera y la contemplación. En Aeródromo, Variaciones geométricas, el artista recupera los trazos básicos de los juegos infantiles de los parques públicos de la década de los setenta; en los cuales, las formas, el color y las dinámicas de juego parecían fomentar una relación orgánica entre los individuos, la geometría y la naturaleza en el espacio público. Así, la terraza de la galería se convierte en un jardín – parque a escala de pájaros, donde se reafirma el valor escultórico del espacio y el grupo de elementos transitables y habitables que lo intervienen. Los visitantes, se mueven a traves de las obras casi como volando entre ellas.
Actualmente, Jerónimo Hagerman vive y trabaja entre la Ciudad de México y Barcelona y su obra ha sido exhibida en Noruega, Uruguay, Estados Unidos, Japón, Polonia, Francia, Singapur, Panamá y Rusia. En el Centro de Arte Tabakalera, Fundación Miró, Matadero, en España y por otro lado en Museo Universitario de Arte Contemporáneo, Museo Experimental el Eco, MUCA Roma, Sala de Arte Público Siqueiros, el Museo de Arte Carrillo Gil y el Museo del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.
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