Sala de Proyectos
6 de mayo – 24 de junio, 2015
Cuando Michel Houellebecq dice que “el Gran Cthulhu es un arreglo de electrones como nosotros” lo que en realidad está en juego es la posibilidad de introducir una declaración material sobre el quehacer artístico y no una característica física del monstruo mítico dentro de la ficción de horror de Howard Phillips Lovecraft (el GRAN Cthulhu): la literatura, también, está hecha de electrones.
En mi opinión, la pintura, el dibujo, el arte, todo lo que se piensa y se hace, está conformado por lenguajes/problemas/objetos cuyos orígenes y propósitos es imposible o irrelevante discernir, de esta manera sus cualidades me resultan, en el más directo de los sentidos, elementales y materiales – podrían estar constituidos sólo electrónicamente. Así, la pintura que me interesa, el dibujo que produzco y en general la obra que realizo tienen que ser también idiomas prestados, objetos concretos y discretos, algún tipo de materia ordenada que sólo habla sobre sí misma. Yo pinto con una impresora de inyección de tinta. Creo que uno de mis contactos favoritos entre medios y soportes es lo que ocurre cuando una instrucción llega a las cabezas de la impresora y cierta información se calcula sobre un material. El acetato es esencial porque tiene propiedades muy particulares sobre el color; la luz lo atraviesa y le da características que a veces pertenecen a la pintura y a veces a la escultura. Para mí una impresora es una escultura, pero eso porque genera planos cuyo origen no es tan importante.
En este sentido, mi trabajo es muchas veces una serie de preguntas muy particulares sobre qué puede ser el dibujo y qué puede ser (y hacer) la pintura, evidentemente no en su formato histórico, sino en la posibilidad de mirar o hacer algo, lo que sea, hasta que se convierte en pintura y hasta que se convierte en dibujo. La obstinación, y al mismo tiempo la inutilidad de esto, para mí son importantes: pareciera que los objetos que produzco estuvieran al mismo tiempo muy de acuerdo y muy en desacuerdo en ser una sola cosa.
Las imágenes que nos recuerdan al impacto de partículas y disposición de elementos también me interesan: mi uso del adhesivo en aerosol, la luz sobre el papel y las transparencias de color tienen este sentido. Usar todo esto como máscara tiene que ver con quitarle rostro al problema del retrato y del material. La máscara, exhibida junto a la foto de su uso ¡tiene aún pequeñas marcas de sudor!
– Christian Camacho
0 comments on “Christian Camacho / Doble Electrón”