SALA DE PROYECTOS
Mayo-Junio, 2018
Dos líneas de tiempo en un mismo espacio.
Dos momentos,
dos series de una misma sustancia marginando un suceso escultórico.
Un objeto que cabalga desde 2003 proliferando y permeando mi posible definición de arte y oficiante del mismo, y otro que aparece desde la impronta, desde cierta indefinida eventualidad en 3que intuyo solo la estructura. Ambos, no obstante, son determinados por las cualidades intrínsecas de los elementos que provienen de procesos dispares de formación y transformación: el orgánico, árbol (semilla), madera, etc, y el industrial: cortado o pulverizado, pintado, etc, y de los cuales el objeto construido se anuda, lo ingiere para dar continuidad a esa existencia cambiante.
En el espacio compartido, pareciera que ambas series se ignoran entre sí. Coexisten pero no se pueden mirar. En la abstracción de los átomos se prevé la infinitud, el desdoblamiento de la forma que se piensa y se entiende en el transcurso. En la figuración de las cebras se mira la pausa de lo que ha llegado a ser un dominio. En ambos casos, la manufactura ordena la relación de mis dudas y es mi forma de generar nuevas preguntas, de encontrar nuevos nombres.
En la sala contigua, Morning patterns es una serie que realizo a partir de la caminata matutina de cada día, hallando patrones de luz sobre planos sólidos de la ciudad. Los valores invierten su signo en la práctica a través de la materialidad: papel pintado y su construcción geométrica sobrepuesta en una tabla de pinza.
Fernando Carabajal
0 comments on “A HORSE WITH NO NAME BUT ATOMS – Fernando Carabajal”