Positus. Placement in space

Melanie McLain

Reflexiono sobre el nuevo trabajo de Melanie McLain en el sentido más tradicional; aquí, “postura” significa precisamente la posición, concebida como una ubicación en el espacio. A partir de esto, ha evolucionado para indicar la forma de posar o disponer el cuerpo humano o una parte de él, en un sentido estrictamente mecánico y fisiológico. Un cambio aún más natural fue transferir este significado al nivel psicológico (la postura que revela mucho sobre nosotros a través del lenguaje corporal). Pero ahora se ha dado otro paso, no sabemos si avanzar, retroceder o movernos lateralmente, solo por el hecho de cambiar la palabra para expresar algo para lo cual ya tenemos muchas palabras disponibles (actitud, posición, inclinación, incluso opinión). A partir de aquí, definiría el acto de meticuloso y rigurosamente diseñado trabajo de Melanie McLain que he estado siguiendo de cerca durante los últimos tres años.

Me encuentro reflexionando sobre cómo tenía preguntas que hacerme acerca de la hegemonía de la perspectiva visual, un fenómeno que aparece en la mayoría de los aspectos de nuestra vida cotidiana. La ubicuidad de este fenómeno ciertamente no significa que el dominio de lo visual no deba ser cuestionado.

El trabajo de Melanie es un debate de reconciliación entre nosotros mismos y el mundo, y esta mediación se lleva a cabo a través de la relación entre la estructura y el cuerpo. Por lo tanto, el objetivo principal de esta revisión es proporcionar un resumen del papel de los sentidos humanos en la práctica del diseño arquitectónico, tanto cuando se consideran individualmente como, lo que es más importante, cuando se estudian colectivamente en relación con esta estructura. Creo profundamente que Melanie lanza una señal precisa para comunicar las diversas capas cognitivas y que los diversos componentes estructurales creados por ella son una articulación de nuestras deficiencias existenciales, ayudando a comprender mejor nuestro desarrollo social, empírico y emocional.

Anna Dusi

Curadora