ÍCARO ZORBAR
Colombia, 1977
Las reencarnaciones de tecnologías obsoletas de Ícaro Zorbar se hacen con afecto y nostalgia por una época que su generación apenas puede recordar. El artista está particularmente interesado en la humanización de la tecnología y destaca el valor estético de sus máquinas similares a juguetes, a las que llama “pequeños monstruos”. Se encuentran en algún lugar entre las obras de arte, las máquinas y los juegos. Las obras de Icaro Zorbar, como Sympathy for the Devil, por ejemplo, sumergen al público en un entorno visual y sonoro que consta de pantallas, ciencia ficción y espejos. Son un reflejo inquietante de una era que ya se ha desvanecido.
Ícaro Zorbar vive y trabaja en Noruega y su obra pertenece a colecciones en Colombia, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Austria y Luxemburgo.