CONTRA LA NOSTALGIA: LAS PULGAS

Si el pasado se ve a contrapelo, yo busco los pelos enterrados.

Si el pasado se piensa a contrapelo, yo busco a los calvos.

Si el pasado se cuestiona a contrapelo, yo busco la caspa entre las cerdas.

Si el pasado se lee a contrapelo, yo busco las pulgas.

No hay pasado libre de culpa, cada segundo nos ha traído a este presente del terror.

–Es que no es una crítica al pasado –afirmaba el fotógrafo, –es la negación del tiempo, de la narrativa, de la idea del camino, ¿entiendes? No se puede cruzar el puente sin pisar a los ahogados.

La pulga no es pulga por su capacidad de esconderse entre los pelos, sino por afrontar la aventura de brincar de un perro a otro.

Dice Walter Benjamin que hay que escribir la historia a contrapelo, lo cual pide reconocer los discursos que se apegan a “lo hegemónico” para apelar a ellos desde lo que irrumpe, atenta o luxa la historia. Pero la pregunta que surge es: ¿se puede actuar desde otro paradigma? No con ni contra, sino afuera.

Más allá de plantear una crítica al presente hurgando en el pasado, proponemos una concepción otra del tiempo y las imágenes, una exenta del relato.

Intuimos que, ante el desbordamiento de todo paradigma u orden en nuestro presente, las personas –pero particularmente les artistas– estamos deseosos de encontrarle los bordes a las cosas. Vemos una consulta constante a las formas e imágenes del pasado que, a los ojos del observador, puede aparecer como nostalgia. ¿Nostalgia por las formas? ¿Y los medios que las hicieron posibles? Así que proponemos dar un paso atrás: ante la nostalgia, buscar otras vías en que los artistas actúan ante el relato. Ante los pelos y los contrapelos: las pulgas, ante la nostalgia: las pulgas.

Artistas:

Clemente Aguirre, Valentina Attolini, Sonia Bandura, Temoc Camacho, Erin Curry, Cristian Franco, Sofia Goscinski, Denise Julieta, Julián Madero, Jou Morales, Diego Orendain y Beatriz Zamora.

Curaduría:

Víctor Palacios y Raúl Rueda